martes, 1 de mayo de 2012

Edgar Bayley

ES INFINITA ESTA RIQUEZA ABANDONADA

esta mano no es la mano ni la piel de tu alegría
al fondo de las calles encuentras siempre otro cielo
tras el cielo hay siempre otra hierba playas distintas
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada
nunca supongas que la espuma del alba se ha extinguido
después del rostro hay otro rostro
tras la marcha de tu amante hay otra marcha
tras el canto un nuevo roce se prolonga
y las madrugadas esconden abecedarios inauditos islas remotas
siempre será así
algunas veces tu sueño cree haberlo dicho todo
pero otro sueño se levanta y no es lo mismo
entonces tú vuelves a las manos al corazón de todos de cualquiera
no eres el mismo no son los mismos
otros saben la palabra tú la ignoras
otros saben olvidar los hechos innecesarios
y levantan su pulgar han olvidado
tú has de volver no importa tu fracaso
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada
y cada gesto cada forma de amor o de reproche
entre las últimas risas el dolor y los comienzos
encontrará el agrio viento y las estrellas vencidas
una máscara de abedul presagia la visión
has querido ver
en el fondo del día lo has conseguido algunas veces
el río llega a los dioses
sube murmullos lejanos a la claridad del sol
amenazas
resplandor en frío

no esperas nada
sino la ruta del sol y de la pena
nunca terminará es infinita esta riqueza abandonada

En los años 80 el poeta Edgar Bayley (1919-1990) seguía predicando una actitud antimelancólica. Cercano al grupo Poesía Buenos Aires, fundó la Asociación Arte Concreto Invención. Para él, el mundo estaba pletórico de bienes, tal como lo dejó escrito en estos versos. (Revista Ñ)

El poeta, ha dicho Bayley, "debe posibilitar que el sueño, los hombres, las cosas, su condición y su acaecer individual, se hagan presentes, con voz y autonomía, en el poema, integrándose allí en una estructura nueva".


AMIGA QUE DESCUBRES QUE REBELAS

amiga que descubres que revelas
entre las ramas y la caída brusca del sueño
y el diurno ascenso y el remolino
y los derrumbes y los rastros y todo el sabor y la marea

amiga que llegas y nombras
y conoces el sol y la penumbra
y el ojo del éxtasis y el radiante sapo

amiga tierra
inocente despierta
en el fin del mundo
me acerco a tu flor carnívora
y al bosque y a la lluvia
al espíritu santo
y a la empañada cúpula de vidrio
púrpura de agonía de la victoria temblorosa
descubridora perdiz de hielo ardiente ausencia
eternamente voz y cebra y rosa y nácar
y zapallo y espuma y crujido de grillos entre el pasto

para decir toda tu llama
el reino de tus celdas transparentes
no basta mi amor ni mi palabra
ni las puertas
ni el sonido de unos tallos azules
quizá mi esperanza alguna taza o el ramaje del día

Poesía —modo de nadar, de estar presente, ajena a las retribuciones del espectáculo. Poesía hermana en la soledad y el olvido. Poesía —esperanza viril entre los hombres. EDGAR BAYLEY


LAS SOMBRAS

deja que esta noche llegue hasta el borde del agua
deja que la sombra oculte poco a poco el mar
él no interrumpe su ronda
no hace pausas en su camino y sigue cantando en tu corazón
deja que esta noche sorprenda nuestro eco
y la tierra firma de tu alma

si miras mejor las sombras perderán su equilibrio
se abrirán en claridades y el agua volverá a su cauce

si miras mucho ellas rasgarán sus entrañas
y el alba saldrá del mar
para tendernos una mano mojada
y un silbido largo y limpio

entonces podremos andar por los atajos y los montes
hasta la noche siguiente
hasta que se acerquen otra vez los bordes del agua
los lindes del espejo y de la luna

2 comentarios:

  1. Ante la estulticia del mundo, la poesía de este inmenso poeta también es una infinita e inabarcable riqueza abandonada... Les escribe Gustavo Giraldo, desde Medellín, Colombia.

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